Parte II
Diez preceptos principales
1. El Dharma es eterno.
Cuando no aparece la noción de extinción se practica el precepto de
No matar.
2. El Dharma es inatrapable.
Cuando no aparece la obtención se practica el precepto de
No robar.
3. El Dharma es libre de apegos.
Cuando no aparece el deseo de apegarse se practica el precepto de
No ser indulgente con los deseos sexuales.
4. El Dharma es inexplicable.
Cuando uno no dice ni una sola palabra se practica el precepto de
No mentir.
5. El Dharma es intrínsecamente puro.
Cuando no aparece la ceguera de la ignorancia practicamos
No involucrarse con sustancias intoxicantes.
6. El Dharma es completo.
Cuando no se habla de las faltas de los demás se practica el precepto de
No hablar de las faltas de los demás.
7. El Dharma es no-dos.
Cuando no aparece la distinción entre uno mismo y los demás se practica el
No elogiarse a sí mismo ni denigrar a los demás.
8. El Dharma lo impregna todo.
Cuando no aparece la codicia se practica el precepto de
No tener avidez de Dharma ni de objetos materiales.
9. El Dharma es vacuidad.
Cuando no aparece la noción de sustancia se practica el precepto de
No encolerizarse.
10. El Dharma es la única realidad.
Cuando no aparece la visión dualista se practica
No calumniar a los tres tesoros.
Estos son los 16 preceptos que en cada ceremonia de la luna volvemos a reafirmar.
En el texto del precepto, se dice que “recibir” es la transmisión; transmisión es despertar.
Esto significa que el despertar del espíritu del Buda se conoce como “recibir de verdad los Preceptos”. (Bodhidharma, El texto precepto del espíritu único)
Zenkai ichinyo (La unidad del Zen y los Preceptos) Parte II
El primer significado se basa en una sentencia que se encuentra en el kechimyaku
(documento del linaje), que Dogen Zenji (道元禅師) (1200 –1253)
transmitió y que los herederos de su Dharma reciben.
Gasshò
Dòko Mokuza